El vidrio es un material que se elabora principalmente con arena de sílice calentada a altas temperaturas, asegurando su fusión para darle la forma y la compactación deseadas.

El cristal es vidrio al que se le han añadido ciertos elementos metálicos, como puedan ser la plata o el plomo.

A la hora de su reciclado, en la fusión del material, el cristal necesita un punto de fusión más alto que el vidrio, debido a esos metales que se le deben retirar previamente. Por este motivo, si depositamos cristal junto al vidrio, quedarán impurezas que no se hayan fundido en los envases de vidrio, pudiendo provocar roturas en ellos, haciéndolos inservibles o siendo peligrosos para la salud humana (ya que pueden provocar accidentes).