La fracción orgánica es la nueva fracción de residuos en la recogida selectiva municipal. Esta fracción consiste en la separación de la fracción resto de aquellos residuos que son orgánicos, esencialmente restos de comida, pequeños restos de poda y compuestos de fibras naturales.

Se conoce también como biorresiduos, y son aquellos que son biodegradables por los microorganismos aerobios que viven en el medio edáfico (en la tierra), fijando el carbono en el suelo haciéndolo biodisponible para las plantas, completando así el ciclo de degradación de la materia orgánica (ciclo del carbono).

En la naturaleza, los organismos descomponedores son los encargados de la degradación de la materia orgánica. No obstante, en los ecosistemas mediterráneos este proceso se ve alterado por la falta de carbono orgánico en el suelo, por lo que es necesario un alto nivel de fertilización.

Una práctica alternativa y cada vez más utilizada, consiste en la adición de enmiendas orgánicas en los campos de cultivo. De esta forma, se evita la entrada de químicos fertilizantes en el suelo, que acaban en la cadena trófica.

Los biorresiduos correctamente separados se trasladan a plantas de compostaje donde se compostan o bioestabilizan en condiciones controladas de temperatura, humedad y presión. Este proceso de compostaje es un proceso controlado llevado a cabo por microorganismos aerobios que degradan la materia orgánica, convirtiéndola en un producto higienizado y bioestabilizado. Este producto, el compost, sirve de enmienda orgánica para la agricultura, con el que se cultivan nuevos alimentos, cerrando así el ciclo y reduciendo considerablemente la cantidad de residuos que van a vertedero.

Según el análisis de la fracción resto del Consorcio de Residuos del Bajo Vinalopó durante los dos últimos años (2021- 2022), y una estimación del servicio de recogida de residuos de Novelda, más del 90% de la bolsa de la basura corresponde a residuos orgánicos de origen doméstico y comercial.

La forma de evitar que estos residuos vayan a vertedero es la separación de la fracción orgánica y la fracción resto.

Residuos que puedo depositar en la fracción orgánica   

  • Restos de alimentos y su preparación, crudos y cocinados, restos de cáscaras, frutos, pieles y huesos o espinas.
  • Posos de café y filtros de infusiones.
  • Pequeños restos de madera, como palillos de los dientes, palos de helados, o cubiertos de fibras vegetales.
  • Tapones de corcho natural.
  • Papel y cartón sin tintes ni clorados, manchados únicamente de restos de alimentos.
  • Pequeños restos de poda.

Residuos que NO debo depositar en la fracción orgánica 

  • Plásticos, vidrios y cualquier material no compostable.
  • Papeles con restos biológicos (mocos, sangre…)
  • Restos de barrido.
  • Colillas.
  • Residuos sanitarios como tiritas, vendas…
  • Pañales, compresas y demás residuos de higiene íntima.
  • Excrementos o camas de mascotas.
  • Animales muertos.
  • Papelera del baño.
  • Restos biológicos (pelos, uñas, pieles muertas…).

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