La tasa de basura anual de un municipio se calcula en base a las toneladas de residuos de la fracción resto que se genera por habitante al año en dicho municipio (por eso dicha tasa es diferente en cada localidad).

Los residuos de recogida selectiva que van a reciclaje (plásticos, papel y cartón y vidrio) no suponen coste alguno para el ciudadano en su gestión, puesto que el reciclaje de estos residuos lo paga la empresa productora de cada uno de esos residuos. A esto se le llama Responsabilidad Ampliada del Productor.

Por lo tanto, cuanto más reciclemos, menos pagaremos de las arcas municipales por la gestión de residuos.