«Si se pudre va al contenedor marrón»

Llega a Novelda la primera píldora informativa de “Marranaes de tots el temps”, la nueva campaña de educación y sensibilización ambiental puesta en marcha por la Concejalía de Medio Ambiente en colaboración con Urbaser y Tallat Producciones.

Esta iniciativa nace con el objetivo de abordar problemas relacionados con la limpieza pública, el reciclaje de los residuos y el uso de los recursos municipales. Para ello se recurre al humor y a la cercanía de los hábitos cotidianos, con el fin de lanzar un mensaje directo a la ciudadanía y poner en valor el trabajo diario que supone mantener limpias las calles de Novelda.

La primera píldora apela al uso responsable del contenedor marrón, destinado a la recogida de la fracción orgánica que puede reciclarse para producir biogás y compost de alta calidad.

Se estima que casi la mitad de los residuos de competencia municipal en España corresponden a restos orgánicos, lo que convierte a esta fracción en la más abundante. Su gestión eficiente es especialmente importante dada su reciente incorporación al sistema de recogida selectiva, lo que requiere mayor atención y participación ciudadana.

¿Qué residuos orgánicos se depositan en el contenedor marrón?

En el contenedor MARRÓN deben depositarse restos de comida y residuos vegetales de pequeño tamaño, siempre que no sean leñosos.

Es decir:

  • Pieles y restos de fruta y verdura

  • Huesos y restos de carne

  • Espinas y restos de pescado, así como caparazones y conchas de marisco

  • Cáscaras de huevo y frutos secos

  • Posos de café y restos de infusiones

  • Ramos marchitos, flores, pequeñas ramas y hojarasca

  • Residuos de papel (papel de cocina y servilletas sucias de restos orgánicos, cajas de pizza manchadas de grasa, …)

  • Bolsas compostables y otros materiales compostables (tapones de corcho natural, astillas y virutas de madera, mondadientes, palos de helado, etc)

La fracción orgánica incluye restos de comida (crudos o cocinados) y pequeños restos vegetales no leñosos procedentes de jardinería y poda.

De esta forma, en el contenedor de RESTO (tapa gris) sólo deberán colocarse aquellos residuos que no pueden reciclarse por ningún otro medio.

Esto incluye:

  • Textil sanitario (pañales, compresas y tampones, bastoncillos para los oídos, toallitas, residuos de curas, etc)

  • Otros productos de aseo (cepillo de dientes, limas, cuchillas de afeitar, preservativos, …)

  • Residuos de limpieza doméstica (polvo de barrer y bolsas de aspiradora, cabellos/pelos animales)

  • Platos, tazas y otros elementos de cerámica

  • Colillas y cenizas

  • Fotografías, tarjetas de crédito o similares

  • Otros que no estén sujetos a recogidas separadas

¿Por qué separar selectivamente los residuos orgánicos?

Por motivos legales y económicos:

  • La Directiva 1999/31/CE del Consejo, modificada por la directiva 2018/850, relativa al vertido de residuos establece la obligación a los estados miembros de reducir el porcentaje de residuos municipales biodegradables destinados a vertedero.

  • La Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, fija la obligatoriedad de implantar la recogida selectiva de la fracción orgánica en todos los municipios de más de 5000 habitantes.

  • La implantación de instrumentos económicos sancionadores, como el impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, el cual castiga con 40 euros por cada tonelada de residuo municipal destinada a vertedero de residuos no peligrosos (Ley 7/2022).

Por motivos ambientales:

  • Mejora la eficiencia del tratamiento de los demás residuos, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.

  • Disminuye la cantidad de residuos en los depósitos controlados y plantas incineradoras.

  • En los depósitos controlados se logra un residuo más estable y fácil de gestionar, ya que se producen menos lixiviados.

  • Permite avanzar hacia un modelo de economía circular, en el que los residuos generados son aprovechados como materias primas (compost, biogás) para nuevas aplicaciones.

¿Cómo podemos facilitar esta tarea en casa?

Pequeños gestos cotidianos, como tener un cubo específico para los residuos orgánicos en la cocina o utilizar bolsas compostables, pueden marcar una gran diferencia. Además, informarnos y educar a nuestros hijos en la correcta separación de residuos es invertir en un futuro más limpio y consciente.

Una ciudad más limpia empieza en cada hogar. El compromiso individual es clave: cuanto mejor separamos, más fácil es reciclar. Con esta campaña, Novelda da un paso adelante, pero el verdadero cambio empieza con cada uno de nosotros.